La mayoría de nosotros podemos pensar que llevamos un ritmo de vida demasiado alto. Vamos corriendo de un lado a otro sin pararnos a pensar casi lo que estamos haciendo y sin valorar en muchas ocasiones lo que tenemos alrededor. Además, con la introducción de las nuevas tecnologías, nos encontramos en una sociedad en la que los móviles, los ordenadores, los medios de comunicación y las redes sociales se han convertido en una parte vital de nuestras vidas. Por lo tanto, podemos concluir que nuestro día a día lo vivimos de manera casi automática.
La labor en la escuela también se ha visto dificultada por este alto ritmo de vida y por la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas. Los docentes tienen que vérselas y deseárselas para llamar la atención del alumnado. Con esto no quiero decir que tengamos que ponernos una nariz de payaso ni nada parecido, sino adaptar los contenidos a su vida incentivando la creatividad.
Gracias a estas tecnologías, son enormes las posibilidades que tenemos en las aulas: desde la creación de un periódico escolar hasta el aprendizaje de las rimas y de las medidas métricas y las figuras retóricas por medio de la música.
Las nuevas tecnologías es algo que asusta, sobre todo a los docentes que llevan muchos años dando clases y no se atreven a cambiar la metodología por miedo a errar. No debemos ver las nuevas tecnologías como un enemigo sino como un aliado del que nos podemos servir para acercarnos un poco más a nuestros alumnos y hacerles ver de una manera más dinámica y entretenida las asignaturas.
Pueden ser una gran fuente de ayuda para incentivar la creatividad y que sea el propio alumnado el que tome las riendas de su educación y por medio de la creatividad piense en nuevas metodologías y nuevas formas de participación y colaboración en el aula.
Porque la creatividad es un punto a tener en cuenta en la educación y uno de los más olvidados. No se nos debe olvidar que debemos preparar al alumnado para la sociedad y la creatividad forma una parte fundamental de ella, sobre todo para el desarrollo de la personalidad la cual le beneficiará en la búsqueda de empleo y trabajo en equipo.
Renovarse o morir. Lo importantes para ellos es que aprendan los contenidos básicos y lo importante para nosotros es hacerles llamativa la clase para que el aprendizaje sea efectivo y no una mera transmisión de conocimientos que volcarán en el próximo examen y que después olvidarán. Por lo que debemos ser creativos nosotros mismos para hacerlos creativos a ellos.
La creatividad debe ser aplicada a todos los ámbitos porque enriquece nuestra vida. La docencia no podría ser menos para educar en valores. Buena entrada para bajar un poquito el ritmo y pararnos a pensar. Saludos!
Deja tu Comentario